La Diabetes

La diabetes es un trastorno metabólico que se manifiesta con un elevado nivel de glucosa en sangre. Esto es debido a dos motivos: Uno, la insulina que produce nuestro organismo no es suficiente para mantener el equilibrio o bien, sencillamente, nuestro cuerpo hace un mal aprovechamiento de la insulina que produce, ya que cuando nuestro cuerpo funciona correctamente, la glucosa que hay en la sangre se regula automáticamente y cuando hay fallos en nuestro sistema nos encontramos ante la diabetes. Esta diabetes se clasifica en dos tipos, principalmente:
- Diabetes mellitus I o diabetes juvenil, suele aparecer en personas menores de 30 años. Se caracteriza porque las células del páncreas que producen la insulina que necesitamos, están inflamadas y ya no generan la insulina necesaria para regular y mantener los niveles de glucosa en sangre. A estos pacientes se les llama insulinodependientes ya que precisan inyectarse insulina, se considera una enfermedad crónica.
- Diabetes mellitus II, en este caso, el cuerpo no puede utilizar la insulina que fabrica. El páncreas genera muchísima insulina para intentar compensar el exceso de glucosa en sangre, aunque con el tiempo el cuerpo es incapaz de equilibrar este estado, el páncreas es como si se agotara y las personas con esta enfermedad comienzan tratándose con pastillas. aunque más adelante si no se obtienen resultados favorables, acaban como insulinodependientes.
- También nos podemos encontrar con otro tipo de diabetes más puntual como es: Diabetes mellitus gestacional, suele manifestarse durante el embarazo, habitualmente es debido a los cambios hormonales que experimentan las mujeres embarazadas, aunque lo más corriente es que ocurra en mujeres embarazadas con antecedentes diabéticos o con gran sobrepeso. Lo más importante es disponer de un diagnóstico para poder tratar convenientemente, realizar seguimiento y controles durante el embarazo para evitar posibles complicaciones, ya que en algunas ocasiones esta circunstancia también puede afectar al feto.
- Otro tipos de diabetes: Diabetes LADA, también llamada diabetes mellitus 1.5 podríamos decir que es un subtipo de mellitus tipo 1, aunque habitualmente se diagnostica erróneamente como tipo 2. La diabetes Lada es una diabetes autoinmune latente en el adulto, que comienza en la edad adulta y va empeorando progresivamente.

ETIOLOGÍA (Causas tanto anatómicas como fisiológicas)
Se desconocen las causas de este trastorno metabólico, en el caso de la diabetes mellitus I, algunos apuntan a cuestiones de herencia, aunque no siempre es así y mucho menos está relacionado con el hecho de ser golosos y/o comer dulces. En el caso de la diabetes mellitus II existen factores que suman como la obesidad, el hacer poco o nada de ejercicio, tener niveles de colesterol alto.
PATOGENIA (Mecanismos de acción)
En la diabetes intervienen factores tanto ambientales como genéticos, en la diabetes mellitus I la causa de la enfermedad es una reacción autoinmune, mientras que en la diabetes mellitus II hablamos de la resistencia a la insulina. Todas las células del cuerpo necesitan glucosa para transformarla en energía y poder llevar a cabo sus funciones, si esta glucosa no puede entrar en la célula, la célula no puede realizar el trabajo de ahí que esta enfermedad derive en tantísimas complicaciones.
SEMIOLOGÍA (Manifestaciones)
Dependiendo si hablamos de diabetes mellitus I o II, las manifestaciones que observamos son diferentes, por ejemplo, en la diabetes mellitus I, la persona suele tener síntomas muy notables que un buen día aparecen sin una causa aparente, como son: orinar mucho, tener muchísima sed, hambre y cansancio. En cambio, las personas que sufren diabetes mellitus II, en los inicios de la enfermedad no tienen síntomas ni molestias, aunque poco a poco pueden experimentar una visión borrosa, aparecen sin causa aparente infecciones repetidas de la piel, en las encías, incluso si se hacen un corte la cicatrización es más lenta de lo habitual en comparación con una persona sana, de ahí que deban tener mucho cuidado con las heridas o rozaduras en los pies.
EVOLUCIÓN DE LA ENFERMEDAD, POSIBLES COMPLICACIONES
Cuando los niveles de glucosa en sangre son muy elevados, se llama hiperglucemia, y cuando ésta se mantiene elevada en el tiempo, ello afecta a los vasos sanguíneos y nervios, lo que implica que la persona comenzará a experimentar cierto deterioro. Las complicaciones más importantes son:
- Microangiopatía diabética: Es una enfermedad vascular que afecta a las paredes de los vasos sanguíneos, de tal forma que se vuelven muy frágiles. Esto afecta sobre todo al riñón y a la retina, pudiendo sufrir desde una insuficiencia renal y/o incluso ceguera.
- Macroangiopatía diabética: Seguimos hablando de enfermedad vascular, aunque en esta ocasión afecta a los grandes vasos sanguíneos, viene a ser como una aterosclerosis, más avanzada e intensa, con lo que estamos aumentando el riesgo de infarto o de trombosis cerebral, más se va dificultando el flujo normal de sangre hacia los miembros inferiores (piernas), algo que si con el tiempo se va agravando puede derivar en una gangrena, en dedo del pie o lo que es más grave que se vaya extendiendo por el pie o la pierna, llegando en algunos casos a tener que amputar para evitar males mayores, aunque ello signifique una recuperación dolorosa y lenta debido a las dificultades de cicatrización que tiene un diabético.
- Neuropatía diabética: Es el conjunto de daños que van asociadas con la diabetes mellitus y afecta a los nervios periféricos, como son los nervios de los pies y de los tobillos. Esto provoca que la zona sea poco sensible con lo cual la persona si se hace un corte o una rozadura no sienta apenas dolor, descuide la zona y con el tiempo, la rozadura se transforma en una herida que puede llegar a infectarse, incluso ulcerarse.
A la diabetes en líneas generales, se la conoce como la enfermedad silenciosa, ya que si no se controla adecuadamente, a la larga nos encontramos que también afecta al sistema nervioso autónomo, y esté al regular el funcionamiento de las vísceras podemos encontrarnos con alteraciones digestivas y otras: urinarias, cardiovasculares, impotencia. Debemos ser conscientes que la sangre de un diabético, con niveles de glucosa mal controlados, es más densa, por tanto, el cuerpo tiene más dificultades para trabajar en todos los aspectos, perjudicando a todo el organismo. Por ello, la persona diabética si no tiene bien controlada la enfermedad, además suele padecer de niveles altos de colesterol, hipertensión arterial, problemas renales.
DIAGNÓSTICO
La diabetes se diagnostica realizando un análisis de sangre. Para saber cuál es el nivel de glucosa en sangre, podemos saberlo, a través de dos tipos de pruebas:
- Analítica realizada en laboratorio o conocida como prueba de la hemoglobina glicosilada. Nos permite valorar la evolución de la enfermedad, ya que nos indica la cantidad media de glucosa en sangre durante los últimos 2 a 4 meses.
- El autoanálisis que realizamos con un glucómetro. Este tipo de pruebas se pueden llevar a cabo en la farmacia o bien en casa, si se dispone del dispositivo. Es muy sencilla, ya que realizamos un pinchazo en la yema del dedo, colocamos la gota de sangre sobre la tira reactiva que a continuación introduciremos en el glucómetro para obtener un resultado. Evidentemente, el resultado obtenido corresponde a la cantidad de glucosa capilar en el momento de la prueba.
Los resultados varían según la persona y las situaciones, más debemos tener en cuenta que los niveles aumentan con la edad. (Ver cuadro adjunto)
- La Hipoglucemia es cuando tenemos unos niveles de glucosa en sangre por debajo de 60-70 mg/dl.

- La Hipoglucemia es cuando tenemos unos niveles de glucosa en sangre por debajo de 60-70 mg/dl.
- Causas de hipoglucemia:
- Haber tomado más medicación de la que se debía administrar.
- Haber comido poco, saltarse los horarios de las comidas, inclusive alguna comida. Hacer muchísimo ejercicio ya que el ejercicio favorece que nuestro cuerpo queme, elimine el exceso de glucosa en sangre.
- La Hiperglucemia es cuando tenemos unos niveles de glucosa en sangre por encima de 240 mg/dl.
- Causas de hiperglucemia:
- Olvidarse de tomar la medicación, con lo cual tenemos un exceso de glucosa en sangre sin controlar. - Comer mucho y no adecuadamente. (Bollería industrial, frituras…).
- No hacer ejercicio. Descontrolar las emociones, entrar en cólera en una discusión influye en el descontrol de la glucosa. Tomar medicamentos que no son aptos para diabéticos. Es imprescindible recordar a nuestro médico esta particularidad.
TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO
¿Qué medicamentos ayudan a disminuir la glucosa en sangre? En primer lugar, debemos tener en cuenta que ello dependerá también de lo que se come, en definitiva de los hábitos alimenticios de quien la padece. El tratamiento de la diabetes tiene 3 pilares que son: la medicación, el ejercicio físico y la dieta.
Tipos de medicación, básicamente hay dos:
- Los hipoglucemiantes orales o comúnmente llamadas pastillas, se usan en personas que su páncreas produce todavía insulina y en función de la cantidad se emplean de un tipo u otro. Tenemos:
- Las sulfonilureas hacen que se produzca más insulina, ya que el cuerpo no produce la suficiente.
- Las biguanidas ayudan a que la insulina que produce el cuerpo funcione mejor, su aprovechamiento sea más efectivo. (Metformina).
- La acarbosa, estas lo que hacen es que tras la digestión pase menos glucosa en sangre.
- La insulina inyectada se usa cuando el páncreas ya no la produce, ello no quiere decir que la enfermedad sea más grave. Aquí nos encontramos ante un tratamiento más complejo ya que la persona debe realizar mediciones de sus niveles de glucosa en sangre, tomar nota de los resultados, mantener una dieta muy controlada, inclusive respetar los horarios de las comidas para administrar la dosis adecuada de insulina. Evidentemente, el endocrino será quién determine si se emplean pastillas de qué tipo o insulina en función de los controles y seguimiento observado en el paciente.
MEDIDAS HIGIÉNICO-DIETÉTICAS
Controlar los niveles de glucosa en sangre es básico para cualquier persona, aunque para un diabético lo es más, ya que este desequilibrio orgánico genera complicaciones en cualquier parte del cuerpo como hemos citado anteriormente en el apartado de complicaciones.
- Adquirir buenos hábitos alimentarios, es imprescindible cuidar nuestra alimentación, controlando la ingesta de carbohidratos. Se recomienda comer 5 veces al día, respetando un horario y las cantidades ingeridas en cada comida. Comer equilibrado y variado. Es recomendable comer más pescado que carne y si debemos comer carne mejor que sean magras, tipo: pollo, pavo, ternera magra. Consumir aceite de oliva, antes que mantequilla o manteca para cocinar. Cocinar a la plancha, al vapor o al horno antes que cualquier tipo de frituras.
- El ejercicio físico es fundamental, ya que ayuda a disminuir la glucosa en sangre mejorando el funcionamiento de la insulina y esto hace que se necesite menos medicación, aunque este ejercicio debe ir acorde a la capacidad de la persona. Se recomienda unos 30 minutos de ejercicio diario, a ser posible todos los días y a la misma hora. Evidentemente, si la persona diabética es una persona muy mayor y no se encuentra en un estado óptimo para ir a un gimnasio, puede cambiar ese ejercicio moderado por uno suave, procurando salir a caminar todos los días de este modo compensa su falta de ejercicio activo.
- La medicación debe ser administrada según las pautas indicadas por el médico, respetando tanto horarios como dosis. El objetivo del tratamiento de la diabetes es mantener una cantidad "normal" de glucosa en sangre la mayor parte del tiempo, ya que cuando se experimentan desequilibrios a largo plazo equivale a complicaciones mayores.
- Otros controles que deben seguir los diabéticos:
- Evitar el tabaco. - Controlar su tensión arterial. - Controlar su nivel de colesterol. - Cuidado de los pies. - Controlar el estrés (evitar discusiones, disgustos…).
Es recomendable, si uno se encuentra en una fase de prediabetes o se le ha diagnosticado algún tipo de diabetes, informar a nuestros familiares más cercanos y amigos, llevando unos sobrecitos de azúcar o algún paquetito de galletas encima, inclusive una identificación dónde se pueda ver que se es diabético para sí en un momento dado se sufre de una bajón de azúcar o sencillamente, una indisposición se pueda actuar con corrección.
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